Noviembre se despide con un fin de mes casi invernal. Una DANA y una masa de aire muy frío de origen polar dejarán nevadas en amplias zonas de la Península. También lluvias intensas y persistentes, temporales de viento y olas, y un descenso brusco de las temperaturas. Por ello te vamos a con tar cómo conducir de forma segura con temporal, toma nota.
Cabe recordar que el invierno, pese a soportar índices de movilidad mucho más bajos que otras estaciones del año, se cobra un importante número de vidas en la carretera y una alta siniestralidad. Y es que conducir con climatología adversa añade un plus de peligrosidad a la conducción. Una dificultad en las maniobras, que lleva a situaciones delicadas o difíciles de gestionar. Sobre todo, si no se hace una conducción mucho más prudente.
La nieve, las fuertes rachas de viento, la lluvia extrema o el hielo pueden comprometer seriamente nuestra seguridad al volante. Por ello, para afrontar la conducción con seguridad en un temporal de frío, desde la red de talleres Confortauto Hankook Masters recomendamos estos consejos:
- Utilizar marchas largas
El primer consejo para saber cómo conducir de forma segura con temporal, aparte de reducir la velocidad, es usar lo menos posible el cambio de marchas. Hay que circular con la marcha más larga posible (5ª mejor que 4ª, y 4ª mejor que 3ª) para no perder adherencia al traccionar. Si tienes un coche automático, debes activar el modo ‘snow’ (nieve) o ‘winter’ (invierno). Estos mejoran el control de la tracción y brindan más estabilidad sobre el asfalto resbaladizo por lluvia, nieve o hielo. En los descensos de puertos de montaña, lo mejor es una marcha más corta para que el motor retenga el vehículo. Para subir pendientes, en cambio, vuelve a utilizar la marcha más larga posible para no patinar sobre la nieve. Y al arrancar, es conveniente hacerlo en segunda siempre que sea posible.
- Aumentar la distancia de seguridad
La distancia de frenada aumenta con el frío de la calzada puesto que resbala más. Así, es fundamental en caso de lluvia, niebla, hielo o nieve, aumentar la distancia de seguridad. Con ello podremos reaccionar ante cualquier imprevisto o situación de peligro. No olvidemos que, ante condiciones meteorológicas adversas, nuestro coche va a necesitar más tiempo de lo estimado para detenerse.
- Pisar el freno con suavidad
Otra de las claves para conducir con nieve consiste en detener el coche usando el freno motor. Si tienes que pisar el pedal del freno hazlo con delicadeza, no lo hagas a fondo ni de manera brusca. Las ruedas podrían bloquearse y patinar sobre el asfalto resbaladizo. Ten en cuenta que con la humedad las pastillas de freno suelen perder eficacia. Y recuerda que, si frenas con las ruedas giradas, aumentan las probabilidades de perder el control del coche, por lo que es mejor frenar con las ruedas rectas. En caso de derrape, no pierdas la calma y evita el impulso de corregir la trayectoria. Quita el pie del acelerador y mantén la trayectoria corrigiendo con movimientos suaves del volante.
- Realizar maniobras suaves
Evita por todos los medios los volantazos y cambios bruscos de dirección, ya que pueden hacerte perder el control del vehículo. Cuantos menos movimientos rápidos hagamos, mejor se comportará el coche. Circula siempre por las rodadas de otros vehículos. Y recuerda, de nuevo, que es mejor conducir con marchas largas para que las ruedas patinen lo menos posible. En las curvas no debes girar excesivamente el volante, ya que podrías sufrir un subviraje: las ruedas delanteras perderán adherencia y comenzarán a derrapar. Cuando inicies la marcha no aceleres y suelta suavemente el pie del embrague.
- Respetar los límites de velocidad y anuncios de la DGT
Las inclemencias del tiempo pueden modificar el comportamiento del coche y por ello agravar el peligro en la conducción. Por ello, cuando llueve o nieva es conveniente aminorar la velocidad. Por otro lado, la DGT utiliza un código de colores para informar a los conductores a qué velocidad deben transitar según las condiciones de cada momento, así como qué vehículos pueden o no hacerlo o si el tramo de carretera está cerrado. Esta información se suele colocar estratégicamente en las pantallas de Tráfico. Por ejemplo, con nivel verde está comenzando a nevar, estando prohibido superar los 100 kilómetros por hora en autovías y autopistas, y 80 km/h en otras vías. En nivel amarillo los camiones tienen prohibido circular, y los turismos y autobuses no puede pasar de 60 km/h. Con el nivel rojo sólo pueden circular turismos con cadenas o neumáticos de invierno a 30 km/h. Por último, en el nivel negro se prohíbe la circulación.
- Llevar cadenas y/o neumáticos de invierno
La nieve en la calzada reduce la adherencia de los neumáticos en la carretera y es muy resbaladiza. Es por ello que Tráfico recomienda la instalación de dispositivos especiales cuando el asfalto se encuentre cubierto por una capa de nieve. Uno de los instrumentos más utilizados para circular con nieve son las cadenas metálicas. También existen semiautomáticas, con las que se puede circular durante todo el invierno con el soporte instalado sobre la llanta. Las fundas textiles, de fácil montaje, y los neumáticos de invierno son muy recomendables en zonas con abundante lluvia y temperaturas por debajo de 10º. De estas alternativas, los neumáticos de invierno son la opción más recomendable porque sustituyen a las cadenas cuando son obligatorias. Estos se equipan al principio de la temporada invernal y se mantienen hasta el final de la misma, siendo perfectos para su utilización en condiciones de frío, lluvia, hielo o nieve. Los reconocerás por sus siglas ‘M+S’ (Mud and Snow) que indican que el neumático es apto para barro y nieve.
- Viajar equipado
El Reglamento General de Vehículos establece la obligación de llevar en el vehículo dos triángulos de preseñalización del peligro. También un chaleco reflectante de alta visibilidad para salir del coche a colocarlos si ocurriese un accidente o avería. Además, debes llevar una rueda de repuesto y cadenas en caso de que no hayas equipado el coche con neumáticos de invierno, y tengas que viajar por zonas en las que nieva. Si decides salir por carretera, asegúrate de que llevas suficiente ropa de abrigo por si las cosas se ponen feas. El móvil con la batería cargada y el depósito de combustible siempre lo más lleno posible es muy aconsejable. También es interesante llevar mantas, linterna con pilas, y espátula básica para rascar hielo. Asimismo, habría que llevar un pequeño botiquín con material básico de primeros auxilios, agua y algo de comer, por si te quedarás bloqueado.
- Regular la temperatura en el interior del coche
Si está lloviendo o nevando, lo normal es que se te empañen los cristales. Para evitarlo pon el aire acondicionado o el climatizador en frío. No se te ocurra pasar la mano por el parabrisas, lo mancharás y luego ya será difícil retirar el vaho. Recuerda que la mayoría de coches disponen de un botón en la consola central para desempañar los cristales con rapidez. También puedes abrir un poco la ventanilla para enfriar el interior de manera rápida. Otro consejo muy útil es mantener una temperatura de 21 grados aproximada en el interior del coche. Una temperatura más alta empañará los cristales y puede provocar somnolencia al volante.
- Conducir con las luces encendidas
En invierno suele disminuir la visibilidad, sobre todo cuando nieva. En ese caso debes llevar las luces encendidas aunque sea de día. Además de mejorar la visibilidad y detectar placas de hielo con mayor facilidad, también serás más visible para el resto de conductores. Por ello, habrá que optar por luces cortas, de cruce o antiniebla, y haber revisado su estado antes de iniciar el trayecto. Si hay niebla nunca enciendas las luces largas porque la humedad la dispersará y se produciría el peligroso efecto pantalla.
- Consultar la previsión meteorológica
Antes de ponernos al volante cuando las condiciones climatológicas son difíciles, lo primero que debemos hacer es valorar si es necesario coger el coche en esas circunstancias. Consultar el parte meteorológico antes de salir a la carretera es una regla de oro para evitar sorpresas. Si decides conducir, mentalízate que tu viaje posiblemente sea más lento y difícil que en condiciones normales. Y recuerda que las prisas son malas compañeras de viaje.
- Hacer una revisión de nuestro vehículo en un taller profesional
Con la llegada del frio y el mal tiempo, es fundamental que hagamos una revisión de todos los elementos del vehículo: batería, niveles de líquidos (refrigerante, aceite, lavaparabrisas y frenos), limpiaparabrisas, neumáticos, sistemas de alumbrado, filtros, pastillas y discos de freno, calefacción, etc. Una inspección preventiva en un taller Confortauto nos permitirá detectar averías con prontitud. Esto nos permitirá solucionarlas a tiempo sin correr ningún tipo de riesgo. Con el Plan Previene y Ahorra, los centros Confortauto facilitan la puesta a punto con grandes ofertas en operaciones básicas. Además, ofrecemos una excelente selección de neumáticos de invierno y all season de marcas reconocidas a un precio inmejorable. Antes de que cualquier avería te sorprenda en medio de un temporal, pide cita en tu taller Confortauto más cercano para que sus profesionales le hagan una perfecta puesta a punto. ¡Ya sabes cómo conducir de forma segura con temporal!
Acerca de Confortauto
Confortauto Hankook Masters es la primera red nacional de talleres de mecánica rápida del automóvil. Con 750 centros en España y Portugal, pone a disposición de conductores y conductoras un servicio de calidad superior. Y todo gracias a un equipo humano altamente cualificado y a un sistema de trabajo, cuya calidad está avalada internacionalmente. Todo ello nos permite dar soluciones eficaces a cualquier problema relacionado con el cuidado y mantenimiento de tu vehículo. Por ello, los talleres de la red, además de cubrir la práctica totalidad de la geografía española, están ubicados en los puntos estratégicos de cada una de las ciudades, siendo la única red a nivel nacional capaz de ofrecer servicio en cualquier punto de España.