En Confortauto sabemos que el buen estado de las ruedas de tu coche es decisivo para evitar los pinchazos de neumáticos en carretera. Muchos accidentes son provocados por un pinchazo o un reventón. En ocasiones, se producen porque el neumático no es el adecuado para las cargas o velocidades del vehículo. En otras, tienen lugar porque no prevenimos las situaciones de riesgo, ni prestamos atención al cuidado que estas piezas reclaman. Veamos cómo evitar estas situaciones.

Asegúrate de que el neumático es el adecuado

Todos los neumáticos responden a unas homologaciones concretas que los habilitan para su uso en determinados vehículos. La ficha técnica de tu coche te indicará qué neumáticos debes utilizar. Igualmente, encontrarás tablas de equivalencia que te pueden proporcionar cierta flexibilidad según los modelos. Además de esto, es conveniente que los neumáticos sean adecuados a las condiciones del firme; estas se verán condicionadas, por la climatología habitual de tu zona y por el tipo de conducción que realices.

Contar con la confianza de tu taller Confortauto más cercano te ayudará mucho. No en vano, conocemos la zona y sabremos aconsejarte con criterio. Por ejemplo, las condiciones de carreteras y climatología en Castellbisbal —donde operan los socios de nuestra red Neumáticos Soledad— no son las mismas que las de Linares —donde también hallarás un taller Confortauto—.

Revisa regularmente los neumáticos

Los aspectos determinantes a revisar son dos: la presión de los neumáticos y la profundidad de la banda de rodadura. No está de más que compruebes las posibles señales de estrés o fatiga, como agrietamientos o desgastes asimétricos que pueden indicar un equilibrado defectuoso o alguna otra anomalía.

Presta mucha atención a tu conducción

A menudo se pincha una rueda por descuidos o despistes. Un giro en el que tocas un bordillo por no ver un bache puede provocar el reventón inmediato o dejar secuelas que después desencadenen un pinchazo. Permanece siempre atento.

No uses trucos para ahorrar, tu vida vale más

Algunos conductores añaden un exceso de presión a los neumáticos con el fin de reducir el consumo del vehículo. Efectivamente, con ello se disminuye la superficie con la que la banda de rodadura toca el firme, y al haber menos resistencia, se reduce el consumo. Sin embargo, este exceso de presión es algo para lo que no está preparado el neumático. Se debilitará y estallará al tiempo que incrementa la inestabilidad del coche, haciendo la conducción más insegura.

No esperes a que se desgasten

Por lo general, solo prestamos atención a aspectos como los surcos de la banda de rodadura u otras señales de desgaste por el uso para descartarlos. No obstante, cuando circulas poco con un vehículo, los neumáticos pueden llegar a durarte años.

Esto puede generar que el propio paso del tiempo y las condiciones ambientales vayan degradando los neumáticos. Pueden endurecerse y cristalizarse, volviéndose quebradizos y propiciando que estallen. Se pueden cuartear por degeneración de los compuestos y la homogeneidad entre las distintas capas se puede desestabilizar, poniendo en riesgo toda la estructura de la rueda.

Es aconsejable que de vez en cuando busques un taller de confianza para revisar su estado si haces pocos kilómetros y llevas tiempo sin cambiar los neumáticos. Sabrán analizar su estado y asesorarte sobre la conveniencia o no de seguir utilizándolos, el grado de deterioro que presentan o si debes reemplazarlos por tu seguridad. No hay nada más valioso que el buen consejo de un profesional de confianza.

Si tienes cualquier duda sobre el estado de tus neumáticos, no lo dudes y llamanos. Evitar los pinchazos en neumáticos resulta más importante que repararlos: piensa que un pinchazo en marcha puede dar lugar a consecuencias nefastas. ¡Ponte en contacto con nosotros!